Testimonios

Pedro Padilla

“Para mí ha sido una bendición”

Pedro Padilla

El ganador Premio Citi al Microempresario 2016, Pedro Padilla, califica con tales palabras su vinculación como asociado a Microempresas de Colombia. En 2016, este cordobés fundó Lácteos Don PP, microempresa familiar dedicada a la producción y comercialización de suero costeño, que lidera junto con su esposa en el municipio de Carepa, en el Urabá.

Hace 36 años Pedro llegó a dicha región y por mucho tiempo se empleó en una compañía bananera a la que renunció debido al cambió de políticas en la misma, que no lo beneficiaban.

Tras su retiro, experimentó varios negocios, entre ellos con tiendas de barrio, pero no le fueron fructíferas. Haciendo caso a sus orígenes y conservando las costumbres culinarias de la región Caribe, ideó la producción casera de suero costeño para su familia y vecinos. Arrancó con la elaboración semanal de 40 unidades, que hoy ascienden a las 700 a 800 unidades semanales de 450 gramos.

En su proceso, la mano amiga de sus familiares y la de Microempresas de Colombia han sido vitales para hacer crecer y ampliar su negocio. Además de obtener un respaldo financiero con dos créditos por parte de esta cooperativa, por un monto total de 11 millones de pesos, Microempresas asesoró a Lácteos Don PP para obtener el registro sanitario Invima.

Cabe destacar además que la cooperativa fue pieza clave para que Pedro recibiera el Premio Citi al Microempresario 2016, ya que Microempresas postuló la iniciativa de Lácteos Don PP ante Emprender y City Bank, entidades organizadoras del reconocimiento que le hizo merecedor de la suma de 14 millones de pesos, cifra que invirtió en la renovación de los equipos con los que elabora el suero. “Gracias al premio compré maquinaria nueva y más eficiente: una licuadora y una llenadora industrial”, expresa el microempresario.

Lácteos Don PP está albergada en la casa de Pedro, que cuenta con una división para mantener inocuo el proceso de elaboración y almacenamiento del suero. El empaque del producto también ha sido testigo de la evolución del negocio, ya que al principio se manejó un empaque plástico artesanal, que ocasionaba derrames; luego se emplearon botellas recicladas que se limpiaban y secaban, hasta llegar a la implementación del empaque hermético flex up transparente, distribuido por Alico.

Pedro viene motivando a sus amigos a conformar sus propias microempresas, pero haciéndolo con la ayuda de la cooperativa. “Con mi experiencia me di cuenta que este esfuerzo no se debe hacer sólo, los pequeños empresarios necesitamos tener un aliado, una mano amiga y esto ha sido para mí Microempresas de Colombia, porque me ha permitido crecer y poder expandir el negocio a todos los municipios del Urabá. Hay muchas cosas que me gustan de la entidad, entre ellas la eficiencia, la prontitud en los trámites, la orientación y atención brindada. Realmente para mí ha sido una bendición contar con su apoyo”.