En Sucre se gesta una promesa de la literatura colombiana
A través del proyecto Impulso al Emprendimiento Rural Caribe, Damaris Tatiana López Pineda encontró la motivación para convertir uno de sus hobbies en una oportunidad económica. Ahora escribe textos que se venden en editoriales como ITA y Gold.
De Morroa, municipio del departamento de Sucre, ubicado en el caribe colombiano, famoso por sus artesanías, gastronomía y el Festival Nacional del Pito Atravesado, es originaria Damaris Tatiana López Pineda, quien, a sus 27 años de edad, le habla al oído a cientos de personas en el mundo.
¿Cómo lo hace? A través de poemas, cuentos y otras obras literarias que desde el 2019 comenzó a publicar motivada por la asesora empresarial del proyecto Impulso al Emprendimiento Rural Caribe, liderado por la fundación SWISSAID y Microempresas de Colombia, diseñado para ayudar a mejorar las condiciones económicas de jóvenes y adultos de los municipios de Colosó, Los Palmitos, Morroa, San Antonio de Palmito, San Andrés de Sotavento y Toluviejo.
Damaris ha publicado en editoriales como: ITA y Gold, organizaciones que reconocen y exaltan su desempeño como una prominente escritora. Sus inicios en la literatura empezaron como una afición, y hoy se ha convertido en su principal aspiración.
“Escribo desde pequeña. Era uno de mis hobbies. Justamente, fue la docente de emprendimiento quien me animó a participar en concursos y convocatorias, ahora escribir hace parte de mi proyecto de vida”, explicó la escritora, quien agregó “inicié mi carrera en el mundo de la literatura con siete cuentos infantiles: Un día Soñado, Tita y los tres regalos, Mi mejor amigo, Sueño, Iguales o diferentes y Vivir para contar, que hacen parte de la obra antológica Relatos Inconexos”.
Además, ha publicado otros textos como: La lid de un amor sin amor, incluido en el libro Crímenes ocultos y La cita con todas que hace parte del libro A tu lado es mejor.
Actualmente, Damaris está terminando un nuevo texto denominado A Mordiscos, el cual asegura es de sus preferidos y narra parte de su historia como emprendedora, un rol que inició cuando decidió dictar clases particulares y avanzó hasta el punto de ingresar a la casa de cientos de personas que tal vez nunca conocerá, pero con las que tiene o tendrá una o varias historias en común. Un emprendimiento que la hizo merecedora del Capital Semilla que otorga el proyecto Impulso al Emprendimiento Rural Caribe a las iniciativas organizadas, sostenibles y viables en el tiempo.
El proyecto Impulso al Emprendimiento Rural Caribe beneficia de forma directa a 488 personas, a diez organizaciones de economía solidaria y a un grupo productivo a través del desarrollo de capacidades y habilidades para el manejo eficiente de sus unidades productivas y el posicionamiento de una oferta mejorada en calidad y valor agregado, que les permita establecer acuerdos comerciales para la venta de sus productos; contribuyendo así al mejoramiento de sus condiciones a partir del incremento de sus ingresos.
“Tengo mucho que agradecer a SWISSAID y a Microempresas de Colombia porque a través del proyecto de Impulso al Emprendimiento Rural Caribe encontré en la escritura una oportunidad económica y un propósito de vida, además he recibido formación, asesoría y recursos para fortalecer mi emprendimiento”, dijo.
“¡Soñar en grande sí se vale!”, expresó con determinación Damaris, quien incentiva a los jóvenes y a los(as) emprendedores a trabajar por sus metas, a creer en sus capacidades, a mantenerse firmes aún en los días difíciles y a generar alianzas estratégicas para avanzar, crecer y dinamizar sus economías.