Productoras y productores trabajan en la transformación productiva del ají dulce y el maíz cariaco
Como una estrategia para disminuir la pérdida de alimentos, dinamizar sus ventas y obtener ingresos, productoras y productores de la agricultura campesina, familiar y comunitaria de Sucre y Córdoba han comenzado procesos de transformación productiva que involucran el ají dulce y el maíz cariaco.
Productoras y productores de ají y maíz cariaco del municipio Los Palmitos en Sucre y los municipios de Tuchín y San Andrés de Sotavento en Córdoba son capacitados en procesos de transformación productiva. Algunos como Kleiver José Paternina Meza y su mamá, Edith Meza, han comenzado a dar sus primeros pasos en la transformación artesanal y comercialización de pasta y polvo de ají dulce.
De acuerdo con Kleiver, a la fecha venden sus productos a consumidores en Sincelejo, Montería y Medellín. Un proceso en el que han avanzado gracias a las capacitaciones recibidas a través de Impulso al Emprendimiento Rural Caribe, proyecto liderado por SWISSAID Colombia y Microempresas de Colombia.
“Las capacitaciones han sido muy buenas. Aprendimos a hacer diferentes tipos de pastas de ají y mi mamá ya está aplicando lo que nos enseñaron y lo ha comenzado a vender en los mercados campesinos y a las personas que nos contactan”, explicó el joven agricultor, integrante de la Red de Productores de Los Palmitos, quien invitó a los colombianos apoyar el campo a través de la compra de productos locales.
Mujeres y hombres que hacen parte de Apinzenú y Fundapades en S.A., también han recibido asesoría en temas como la implementación de los procesos productivos de la miel, así como elaboración y ejecución de programas y planes para el adecuado manejo de sus cultivos y la estandarización de la fórmula para la mezcla en polvo de maíz cariaco, cacao y especias. Además, han contado con acompañamiento en la gestión de trámites ante el INVIMA.
Varios son los propósitos de capacitar a las y los campesinos en temas de transformación productiva como: mitigar la perdida de los alimentos que se da, entre otras razones, por la alta oferta que se tiene de algunos, una situación que afecta los precios, y la oportunidad de conquistar nuevos mercados a través de productos con valor agregado.
Para Yadid Cijanes, coordinadora del comité de comercialización de la Red de Productores de Los Palmitos, darle valor agregado a los productos que siembran, cultivan y cosechan los agricultores y agricultoras locales es de vital importancia, toda vez que este tipo de procesos redundan en el aprovechamiento de los productos y la generación de ingresos.
“Transformar los alimentos nos permite tener otra forma de venderlos, dándole mayor salida a la cosecha y ganar dinero”, expresó Yadid, quien junto a su esposo se dedica al cultivo y comercialización de ñame espino y diamante, berenjena, ají, ajonjolí y frijol.
“Lo mejor de ser productora es tener el alimento de mi familia asegurado y aportar al bienestar de la gente de la ciudad. Si el campesino no produce, la ciudad no come”, dijo de manera enfática la coordinadora del comité de comercialización de la Red de Productores de Los Palmitos.
Aunque las productoras y productores avanzan en el proceso de transformación, aún tienen retos por superar como son: tener espacios debidamente dotados de los equipos necesarios para dar respuesta oportuna a las demandas de la agroindustria y actualizar y mejorar constantemente sus prácticas de salubridad con base en la norma.
Finalmente, con la implementación de este tipo de procesos, la meta a mediano plazo del proyecto Impulso al Emprendimiento Rural Caribe es fortalecer la industria de alimentos en la región, fomentar y fortalecer el desarrollo de capacidades en las personas y la generación de empleo y en el largo plazo, busca incidir en la calidad de vida de las personas a través de la generación de ingresos como resultado de la promoción y comercialización de productos transformados.