Testimonios

Oriol Valderrama

Recogiendo los frutos del esfuerzo

Oriol Valderrama

Oriundo de Carepa, Antioquia y con 43 años, a Oriol Valderrama la vida no le ha sido fácil. Afectado por el conflicto armado de la zona de Urabá, fue desplazado de sus tierras en 1995. “Cuando me hicieron salir de mi finquita, me tocó irme a recorrer todos los municipios costeros de Antioquia, buscando oportunidades de trabajo”. Después de 9 años pudo volver a su pueblo natal. “Regresé cuando se calmó la violencia y retornó el orden público, pero lo había perdido todo: mi casa ya no estaba y los cultivos tampoco. Sólo había rastrojo y abandono”.

Lo primero que hizo Oriol fue buscar un empleo para poder sostener a su familia y así tener una base para iniciar con el historial crediticio que le permitiría tener respaldo para su emprendimiento. “Empezar de cero, era muy difícil, nadie le presta a uno si no tiene con qué respaldarlo”.

En 2012, luego de varios años trabajando como empleado, se dio cuenta de que algunos de sus amigos ya tenían créditos con Microempresas de Colombia y decidió emprender. Como ya había sido mano de obra de fincas con distintos cultivos, quiso aprovechar ese saber; inicialmente solicitó un crédito por dos millones de pesos para cultivar plátano.

Posteriormente, Oriol pide un nuevo préstamo, esta vez por de 6 millones para enfocar su negocio en la siembra de maracuyá y cacao, cultivos mucho más rentables que ya conocía. A la fecha, ha solicitado cuatro créditos que suman alrededor de 46 millones de pesos.

La vida de Oriol, su esposa y sus tres hijos, ya tiene una cara más positiva, marcada por buenos momentos en donde recogen los frutos del esfuerzo y la berraquera sembrados en el pasado. Con este trabajo y las inversiones hechas, Oriol pudo comprar su casa, un lote, una moto y maquinaria para la prevención de plagas en los cultivos. También ha hecho realidad su lema: “mejorar cada día en todos los sentidos”.